top of page

Pensamos luego seguimos existiendo (La Humanidad)

Breves y no tan breves proposiciones para reflexionar

Las pegatinas ambientales, un paso más hacia las ciudades de 15 minutos, pueden ser, entre otras cosas, una muralla para muchas personas. Si no garantizamos la libertad de movimiento y acceso, libertad implica necesariamente accesibilidad, estamos condenando derechos fundamentales y los principios bases sobre los que se ha querido sustentar la humanidad: libertad e igualdad (en términos de equidad). Una pegatina en un coche puede ser un privilegio y por tanto también una forma de discriminación brutal, un reflejo de la sociedad tan desigual en la que vivimos


Ante políticas de este tipo, ¿nos hemos asegurado que la sociedad en su conjunto pueda cumplir y beneficiarse de dichas medidas y que estas no sean discriminatorias?

¿Puede permitirse la mayoría de la población comprar un vehículo con los requisitos que estas normativas imponen?

¿Se ofrece una estructura eficaz en medios de transporte público y de gratuidad universal?

¿Puede por tanto, cualquier persona, independientemente de su capacidad económica, acceder a este modelo de ciudad?


Cuidado no se confunda tener capacidad crítica con no querer espacios más limpios, agradables y ecológicos, ni con no procurar que las generaciones futuras tenga un planeta digno donde vivir o no desear que tuviéramos una relación más orgánica con el mundo que nos rodea.

Modernidad sostenible no equivale a ecología y tampoco garantiza una sociedad justa.


Necesitamos más capacidad de cuestionamiento y menos de reproducción automática de discursos y modelos impositivos.












bottom of page